En este artículo compartimos contigo nuestra experiencia en el uso y conservación de la trufa negra congelada ya que su periodo de vida en fresco es relativamente corto y hay que conservarla correctamente para poder tenerla en nuestra nevera unos 12 - 14 días. Obviamente con una conservación incorrecta este periodo será más corto.
Si llegado el momento quieres guardarla durante semanas o meses para poder utilizarla en tus elaboraciones durante todo el año, la forma de conservarla es congelada (no entraremos aún en otros procesos de conservación con licores o aceite).
A continuación te contamos cómo congelarla y utilizarla.
¿Cómo congelamos trufa negra?
- En primer lugar saca la trufa de la nevera y fíjate que esté limpia.
- Aunque no tenga humedad, sécala bien para que no se forme hielo alrededor.
- Corta un pedazo de film transparente
- Envuelve la trufa en el film y envuélvela (“ciérrala" para que el film no se desprenda), de esta manera mantendremos mejor sus propiedades.
- Por último, la colocamos en una bolsa de cierre hermético.
- Si tienes más trufas congeladas te recomendamos que las juntes en la misma bolsa hermética pero en envoltorios de film diferentes.
- Ya está lista para colocarla en el congelador.
Para utilizarla es suficiente seguir los siguientes pasos:
-Saca la trufa del congelador y déjala a temperatura ambiente uno o dos minutos para que la ralles con mayor facilidad.
-Una vez has cogido la cantidad que deseas, envuelve rápidamente con el film y de vuelta al congelador.
-Así es, no tenemos que gastarla toda de una vez, cogemos la que queremos y la volvemos a guardar.
De esta forma tan sencilla podrás añadir trufa negra a tus platos durante todo el año.
En Buscón de Trufas hemos acabado nuestras trufas congeladas utilizandolas para hacer pasta con salsa de trufa negra y parmesano. ¡INCREIBLE!
Saludos.